Wodehouse

Siempre que hay Feria del Libro parece que nos acordamos más de ellos, y también porque el verano se acerca y es difícil encontrar mayor placer que tumbarse a la sombra escuchando el mar con un buen libro y una cerveza fresquita, al menos para el que suscribe.

Y si hay un autor con pocos rivales en esas circunstancias, ése es Wodehouse. Sus incomparables novelas y relatos, casi siempre ambientados en esa Inglaterra de primeros de siglo XX, donde los señoritos viven de las asignaciones de sus parientes ricos, en un ambiente mundano y absolutamente despreocupado, son una evasión excelente para estos tiempos.

Las aventuras de Bertie Wooster y su mayordomo Jeeves, capaz de sacarle de todos los entuertos posibles, son un prodigio de imaginación y sentido del humor. En su día se hizo una serie de TV, llamada Jeeves y Wooster, y protagonizada por el ahora famosísimo Hugh Laurie (el Dr. House) y el gran Stephen Fry, que recrea estupendamente los libros.

Pero no solo están ellos, todos sus personajes: jóvenes herederos de apellido compuesto, tías y tíos forrados y cascarrabias, mayordomos y cocineros, coristas y camareras seductoras de incautos ricachones, niños malcriados y perros mordedores… crean un mundo irresistible que engancha y no suelta. Como aquellas patatas fritas, seguro que no puedes leer solo uno.

Para el que quiera iniciarse en su lectura, recomiendo “Muy bien, Jeeves” y “Ola de crímenes en el castillo de Blandings”, pero casi me atrevería a decir que cualquiera vale. Eso sí, que nadie espere crítica social o profundas tramas psicológicas. Es puro entretenimiento, una sonrisa en los labios permanente. ¿Alguien quiere más?

Antimateria

Imagen: www.fanpop.com