Llego tarde. Lo sé, pero los aniversarios nunca me han motivado. Suele ocurrir en estos casos que entre homenajes variopintos y remembranzas interesadas se pierde la esencia del ‘objeto’ a conmemorar. No es momento de valorar si es lo que le ha ocurrido a Miguel Hernández, a su figura y a su obra, en 2010. Pero sí el momento que he escogido para hablar de un libro que redescubre su verso con la sencillez que exigen los ojos de un niño y la fantasía –a pesar del dolor que desprenden sus palabras- que tanta falta hace para hacer frente a la vida, a su vida, la que le hizo poeta. Porque así se titula el libro que recomiendo en estas líneas Me ha hecho poeta la vida, un libro de forma singular y plagado de ilustraciones tan oportunas como evocadoras, nacidas de la mano de Miguel Tanco. Imágenes cuya misión es aligerar una propuesta, editada por SM para más señas, destinada al lector juvenil. Tanto, que se sirve de la fórmula ¿Sabías que...? para ubicar al poeta, recordar su infancia sencilla y ansiosa juventud, relatar su comprometida existencia en el contexto de la Guerra Civil, y las penurias que le valió, y dar pistas sobre la profundidad de sus palabras en apariencia sencillas pero cargadas de simbolismo doliente, con sabor a limón y manzana y olor a cebolla.
Y así, situado el autor, ‘irrumpe’ una cascada de versos y color: “Quince poemas de Miguel Hernández sobre la vida, la muerte, el dolor y el amor. Quince poemas para el siglo XXI, cien años –y pico, añado- después del nacimiento del poeta”. Así se presenta esta obra a sí misma y dicho queda. Seáis jóvenes de carné o sencillamente de espíritu os merecerá la pena comprobarlo.
Y de poeta universal a autor local con prometedor futuro y reconocido presente. Aprovecho la entrada para recomendar la obra ganadora del Premio Adonáis 2010 Los pies del horizonte del escritor burgalés José Gutiérrez Román que, por cierto, puede adquirirse ya en las librerías locales. El propio Gutiérrez Román presentará el poemario el próximo viernes 11 de marzo a las 19.30 horas en la Sala Cultural de la librería Hijos de Santiago Rodríguez del Centro Comercial Camino de la Plata. A los profanos que deseen llevar la lección aprendida al evento les sugiero bucear por la red. En ella encontrarán un buen puñado de referencias sobre el trabajo de este joven escritor.
Elebé
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