Adjudicado

Vivimos tiempos de indignación, totalmente necesaria y justificada, sobre asuntos que hasta hace poco estaban socialmente aceptados y de los que por lo general estábamos resignados a que eran así y ya está.

Uno de estos temas son las adjudicaciones, plazas de trabajo y subvenciones que con dinero público están repartidas antes de que se convoquen. Nos suena ¿no?

Estos años nos ha tocado ver desde primera fila alguno de estos casos y conocer  las motivaciones e intereses que hay detrás de estas decisiones.

Hace un par de semanas, supimos que Burgos no era elegida capital cultural europea para 2016.  Parece mentira que  las instituciones se indignen de la adjudicación a San Sebastián de la capitalidad cultural y digan que ha habido razones políticas para la elección de dicha ciudad. Para una vez que al municipio de Burgos le toca estar al otro lado, en el lado de los concursantes, se sorprende, se indigna, e incluso quiere contagiarnos a la ciudadanía su indignación. ¿ Cuántas veces al año le toca al municipio adjudicar, sacar a concurso, o elegir entre candidatos para todo tipo de temas culturales?, y ¿qué criterios utiliza para elegirlos?. Ahora que les pagan con la misma moneda, ¿ Se indignan ? Menos hipocresía, por favor.

Mesa 12